Existen numerosas pastas dentífricas que se encuentran en los estantes de supermercados y farmacias. Evidentemente, todas sirven para cepillarse los dientes, pero ¿cuál es la más indicada en cada persona? No es lo mismo tener una boca sana, que sufrir de encías que sangran o dientes sensibles. En este post nos centraremos en las pastas con flúor por ser las más recomendadas en la mayoría de los pacientes.
¿Por qué pastas de dientes con flúor?
El flúor contenido en la pasta dentífrica es captado por el diente, haciéndolo más resistente dificultando la pérdida mineral del esmalte y además facilita que el diente vuelva a captar minerales. Además el flúor en la saliva combate las numerosas bacterias productoras de caries, interfiriendo en su metabolismo. Se sabe que el flúor de las pastas dentales llega a prevenir hasta un 40 % de las lesiones de caries. Pero, no todas las pastas con flúor tienen la misma eficacia en su acción anticaries.
Para cada edad hay una cantidad recomendable de flúor:
- menos de 3 años: pastas dentífricas con 1.000 ppm de flúor (solamente rozar los extremos de los filamentos del cepillo con la pasta, cantidad aproximada de un grano de arroz).
- de 3 a 6 años: pastas dentífricas con 1.000 ppm de flúor (no más del tamaño de un garbanzo de pasta en el cepillo).
- más de 6 años y adultos: pastas dentífricas con 1350 ppm de flúor (tamaño de un garbanzo de pasta en el cepillo).
Si tienes boca sana y quieres prevenir las caries, sólo tienes que ser constante con tu higiene bucal y utilizar pasta de dientes que contenga flúor.
Recuerda: el flúor ayuda a remineralizar el esmalte reforzarlo y eliminar la placa, de modo que las bacterias no puedan crear una caries. Pero, según los estudios científicos, es esencial que el dentífrico tenga una cantidad de flúor de al menos 1.350 partículas por millón (para adultos).
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