Los piercings corporales son una forma popular de expresión personal. Puede parecer algo atractivo, pero perforarse la lengua, los labio s o las mejillas puede interferir en el habla, las masticación o la deglución. Además, conlleva serios riesgos para la salud oral y para la salud en general. Pueden dañar tu salud oral, tus dientes, tus encías y tus mucosas. En bastantes ocasiones originan infecciones y hemorragias.
¡Piénsatelo!
A continuación te enumeramos las posibles complicaciones de llevar un piercing oral:
- Dolor, hemorragia o edema.
- Infección del piercing.
- Retracción gingival.
- Gingivitis o periodontitis.
- Fractura dentaria.
- Desgarros del tejido donde se inserta el piercing.
- Mal aliento.
- Salivación excesiva
- Aspiración o ingestión del piercing.
- Alteración del habla y masticación.
Si eres portador de un piercing y tras leer este artículo decides continuar llevándolo, toma unas precauciones para evitarte problemas:
a. Vigila signos de infección.
b. Mantén la zona limpia.
c. Ten cuidado con los movimientos del piercing al comer y al hablar.
d. Quítate el piercing cuando hagas deporte y utiliza un protector bucal.