LA HIGIENE INTERDENTAL

Para limpiar entre los dientes existen dos opciones: utilizar hilo o seda dental, o bien recurrir a los llamados cepillos interdentales. El usar uno u otro depende, básicamente, de si existe o no suficiente espacio entre los dientes para poder introducir el cepillo interdental. En caso contrario, es preferible optar por el hilo o seda dental. El dentista o el higienista dental te indicarán qué es lo más apropiado para tu caso concreto y te dirá cómo usarlo. hazlo a diario, antes del cepillado nocturno si no, el 35% de las superficies dentarias no se limpiarán.

 

 

LA MEJOR HIGIENE INTERDENTAL ES LA QUE SE REALIZA

La higiene interdental permite alcanzar algunas zonas (entre los dientes) que no son accesibles al cepillado habitual.
En condiciones normales, entre un diente y otro existe lo que se denomina “punto de contacto”, por lo que es complicado usar un cepillo interdental, debiendo recurrir a la seda. Los espacios entre un diente y otro acumulan un tercio de toda la placa bacteriana dental, de ahí la trascendencia de eliminarla. En caso contrario, las bacterias se acumularán en estas zonas, pudiendo provocar caries e inflamación gingival. El acúmulo de bacterias y de restos alimentarios también es responsable de una gran parte de los casos de mal aliento (halitosis). La gingivitis puede evolucionar a una patología periodontal más grave (la periodontitis) con pérdida del hueso que rodea a la raíz.

Los estudios muestran que los cepillos interdentales eliminan mayor cantidad de placa bacteriana que la seda dental. Se recomienda usarlos siempre que exista suficiente espacio entre los dientes. La placa removida por la seda o el cepillo interdental contiene mas de 300 especies bacterianas. Realizar la higiene interdental antes de dormir o entre las comidas es lo ideal.
Realizar la higiene interdental reduce el riesgo de caries, de enfermedad periodontal e incluso el mal aliento.

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